El almacenamiento de la cocina, siguiendo el principio de "dividir por áreas y poner las cosas en sus lugares adecuados", es la clave para mantener una cocción eficiente y una apariencia limpia y ordenada. La clasificación central se puede llevar a cabo de acuerdo con el uso de los artículos: primero, en el área de almacenamiento de alimentos, los productos secos como el arroz, la harina, el aceite y el grano, los condimentos, así como las frutas y verduras frescas y las bebidas refrigeradas en el refrigerador deben almacenarse en zonas separadas. En segundo lugar, en el área de utensilios de cocina, las ollas, cuchillos, tenedores, cucharas, palillos, tablas de corte y herramientas comúnmente utilizadas deben colocarse en los cajones de la estufa de acuerdo con su frecuencia de uso. En tercer lugar, en el área de la vajilla, los tazones, platos, tazas y platillos se almacenan centralmente en los gabinetes para facilitar el acceso. Mientras tanto, los suministros de limpieza como trapos y bolsas de basura deben colocarse independientemente debajo del fregadero. Además, hacer un buen uso de las cajas de almacenamiento y la gestión basada en etiquetas puede dejar todo claro de un vistazo y despedirse del desorden.